Cuando llegamos a Capadocia después de no haberlo encontrado en el mapa (ya que no es un punto sino una región de unos 50 Km de diámetro con varios pueblos: Goreme, Uchistar, Avanos), realmente no nos sentíamos en el planeta tierra, fue como llegar por fin al país de las maravillas, al fascinante mundo de las hadas en la luna de nuestras fantasías infantiles.
Ante este paisaje confirmamos que la naturaleza y sus fuerzas pueden a través de milenios de erosión transformar cualquier superficie terrestre en una formación geológica única en el mundo, donde el hombre pudo poco a poco ir construyendo en esa piedra calcárea sus casas, sus templos sagrados, sus ciudades, sus bazares y que le permitió a los asirios, hititas, persas, helénicos, romanos, selyúcidas, otomanos adaptarse y dejarnos su maravilloso legado histórico y cultural.
Asen, nuestro guía, es uno de los habitantes que hasta el día de hoy vive y trabaja en casas-cueva. En su terreno de verano y fin de semana (donde por supuesto fuimos) no hay puerta ni ningún tipo de seguridad, no hay trabajador ni sereno permanente, sobre la misma calle hay una escalera por la que se accede a la gran terraza de su casa que nos remonta a lo que pudo haber sido la forma de vida hace miles de años, ya que al entrar a la cueva está la sala, cocina y dos habitaciones con muebles en mampostería y perfectamente decoradas. El y gran parte de los habitantes de estos pueblos convirtieron la casa-cueva de sus antepasados en hoteles de varias habitaciones que son una verdadera experiencia tanto desde el punto de vista culinario como arquitectónico.
Fueron los “bellos caballos” que le dieron nombre a esta tierra de reyes al recibirlos como la mejor ofrenda de sus súbditos. Fue aquí donde hace 6000 años un artista pintó el paisaje que veía, dejándonos posiblemente el cuadro más antiguo del mundo y fue aquí también donde en Antioquía, uno de sus asentamientos, San Pedro fundó la primera comunidad cristiana y donde las construcciones de las ciudades estaban hechas por niveles; un primer piso para caballos y establos otro para cocinas y comedores, el siguiente casas, almacenes para guardar alimentos, otro más para los pozos de agua, los ventiladores… hasta aquí todo perfecto, solo que la ciudad completa era subterránea y tenía la bobadita de 90 metros de profundidad. Estos seres humanos (los Hititas, 1400 a.c.) acostumbrados a vivir en cuevas trogloditas, en peñascos infinitos, eran tan amigos de la vivienda natural que no tuvieron el más mínimo reparo en construir abajo de la tierra enormidades inimaginables. Nos imaginamos la extraordinaria sorpresa del señor que derribando una pared de su casa cueva, se encontró con un cuarto y otro y otro y…. cientos. Acababa de descubrir Derinkuyu que era una ciudad que podía albergar hasta 10000 personas. El pobre claustrofóbico del pueblo tenía que trabajar como el centinela vitalicio viviendo en la puerta de la calle; que en buen lenguaje subterráneo querrá decir el techo de la ciudad.
La visual que tenemos diariamente es tan, pero tan limitada que cuando podemos alcanzar los 1000 metros de altura en un globo y logramos ampliar nuestra visión 360° hacia todos los puntos cardinales incluidos arriba y abajo y a medida que vamos flotando y ascendiendo suavemente, podemos sentir la experiencia maravillosa de la tierra a nuestros pies con los paisajes más hermosos, mágicos y atrayentes que nuestra imaginación pueda darnos. El espectáculo de ver 90 globos de colores realizando el vuelo al unísono, a nuestro alrededor es el aporte humano a este deslumbrante entorno.
Las formaciones geológicas, la inmensidad de lo que vemos, la temperatura, el silencio, el aire se unen en un clímax total cuando en el horizonte los colores azulados empiezan a convertirse en amarillos y naranjas, anunciándonos que amanece un nuevo día en este paraíso de las hadas.
Increíble lugar! Gracias por compartir sus experiencias, es como estar viajando con ustedes.
Hola María Clara, al igual que Diego Alfaro, leer tus escritos es como estar viajando con ustedes; le puedes dar la vuelta al mundo!!!!
Gracias Diego por seguirnos
Querida Ivonne una gran alegría saber que nos sigues. Enorme abrazo
Excelente experiencia… los felicito pues dan la pauta de lo que realmente es importante en la vida… Les seguiré los pasos en la medida de nuestras posibilidades, y donde no me lleguen, siempre tendremos la maravillosa oportunidad de leer y ver tus crónicas!!!
Gracias amigo querido es una alegría saber que nos lees
Fascinante…..
La existencia de los globos en este lugar es por razones turísticas???
Si totalmente, para tener la oportunidad de mostrar esta maravilla desde el aire.