Qom

Es este un tema delicado, en el que contaremos nuestras impresiones y experiencias con todo el respeto que nos merecen quienes practican el islamismo.

Irán tiene dos ciudades consideradas los centros más espirituales del país:
Qom y Mashhad.

Iríamos primero a Qom que estaba dentro de nuestra ruta y pensábamos al final ir a Mashhad en avión por lo retirado que queda, viaje éste del cual desistimos por nuestra experiencia en Qom.

Al llegar a Qom lo primero que nos llamó la atención fue la vestimenta tan estricta de las mujeres: todas con chador y en un 90 o más por ciento de negro riguroso, guantes incluidos.

Habíamos leído que uno de los santuarios más bellos e importantes para los iraníes era precisamente el Hazrat-e Masumeh donde se encuentra la tumba de Fátima hermana del Imán Reza quien fue enterrada allí en el siglo IX, así que nos dirigimos hacia el santuario.

El paseo de aproximación de 300 mts, así como la plazoleta central son impresionantes en materiales, brillo y cuidados. Los santuarios que conocemos de Guadalupe, Fátima o Lourdes son realmente humildes al lado del lujo que este tiene.

Así fue la experiencia:

Miércoles 6:30 pm llegamos al frente del suntuoso complejo después de ser mirados como extraterrestres mientras caminábamos hacia allí. Varias puertas cerradas al frente donde vimos entradas para hombres separadas de las de mujeres.

Entramos y nos encontramos con unas 10 mujeres a quienes solo se les veía su cara, paradas al frente nuestro en guardia, alguna con  detector de metales y requisando a las iraníes que pasaban la rueda giratoria.
Todas quedaron como estatuas cuando nos vieron, con una cara inexpresiva y de pregunta de Ustedes que hacen aquí?

Alguna reaccionó e inmediatamente nos pararon en una esquina y una se dirigió a un teléfono en un rincón. 5, 10, 15 minutos esperando, silencio total, otras iraníes llegaban, las requisaban y seguían, todo en absoluto mutismo. Las que entraban nos miraban y entraban a formar parte del grupo inquisidor. Por la forma que nos escudriñaban con su mirada y estar rodeadas de mujeres tapadas totalmente, les juro que nos sentíamos desnudas aunque íbamos más tapadas que nunca en nuestra vida.

Finalmente timbra el teléfono, la misma que había llamado contesta, escucha y cuelga. Veredicto: no podíamos entrar. Si queríamos conocer debíamos volver al otro día a las 8 de la mañana.

Salimos respirando profundo pensando sentirnos mejor. Habría pasado media hora y la plazoleta estaba cada vez más llena de caras de mujeres, lo demás era una mancha negra. Caminamos hacia el lado izquierdo que estaba más solo y allí encontramos otra puerta, decidimos como buenos latinos intentarlo nuevamente. El panorama de guardias igual, con la diferencia de encontrarnos con la sonrisa de una muchacha joven quien en inglés nos dijo que debíamos tener chador y nos mostró una ventanita al frente de la calle para comprarlo. Que lío ponerse esa sábana, se escurre, no teníamos como agarrarla, pero al final concluimos que lo importante es que no se nos vea nada más que la cara así que nos envolvimos y adelante. En ese momento la sonrisa de la muchacha venía hacia nosotras para pedirnos mil disculpas y solicitarnos volver al otro día a las 8 am.

La historia de los hombres fue bien diferente, pasaron la entrada directamente, no tuvieron una inspección rigurosa y simplemente les dijeron que podrían pasar a la mañana siguiente con un guía.

Decidimos entonces sentarnos un rato en el paseo a ver pasar las familias hacia el santuario, a organizarse en el piso haciendo su picnic (costumbre familiar permanente), a inclinarse al piso muchas veces para rezar, a caminar y uno que otro niño a correr y jugar.

El jueves muy temprano nos envolvimos nosotras nuevamente en nuestro chador sábana y los hombres muy de pantalón, zapatos y manga larga, creíamos que así seriamos unos más en la multitud, nada que ver, se nos notaba a leguas que éramos extranjeros.

Cuando llegamos nos esperaban, nos recibió una mujer sonriente y amable quien siempre respondió todas nuestras preguntas. En alguna otra visita a Santuarios (hay muchos) igual nos recibió una mujer que llaman de International Affairs y que hacen este trabajo de guía voluntariamente.

¡Finalmente pudimos conocer esta suntuosidad! El derroche de azulejos es infinito. Con el humor del ingeniero su expresión fue: “que buen contratito ese”.

Entre tanto brillo de oro y plata nos llama la atención ver a la gente sobre las alfombras (que las hay por todas partes) durmiendo, sentados, conversando, comiendo, caminando de un lado a otro por aquellos patios enormes (este santuario tiene 4, otros menos) y rezando en los pequeños sitios sagrados a los cuales no tuvimos acceso.

Entonces nos explican la diferencia: la mezquita es un espacio solo para rezar, el santuario además es un sitio de reunión, de estar.

Más tarde en Isfahan y otros sitios hablando con iraníes y refiriéndonos a la estrictez que sentimos en la vida de Qom, vimos que ellos mismos miraban esta ciudad un poco como a esos sitios donde no quieres ir.

El otro pequeño pero claro momento religioso que sentimos, fue en un parqueo en Shiraz donde un señor tipo ejecutivo nuestro nos ayudó a que nos dejaran entrar hablando con el de la garita y no se iba hasta que vio que estábamos parqueados y todo en orden. Al despedirnos le extendí la mano para agradecerle y muy gentil me dijo: “lo siento, no le doy la mano porque mi religión es el Islam y no me lo permite”. No sabía cómo reaccionar, ni preguntarle si siempre era así, o ahora que estábamos en Ramadán, o porque era extranjera, lo único que se me ocurrió fue pedirle yo disculpas a él por mi ignorancia.

 

4 comentarios:

  1. margot hernandez

    Cuando regresan a esta civizacion?

    Enviado desde Yahoo Mail para iPhone

    El viernes, julio 21, 2017, 5:47 a.m., Viajeros del Camino escribió:

    WordPress.com | posted: “Es este un tema delicado, en el que contaremos nuestras impresiones y experiencias con todo el respeto que nos merecen quienes practican el islamismo.Irán tiene dos ciudades consideradas los centros más espirituales del país:Qom y MashhadIríamos” | |

  2. Gracias por estos relatos tan maravillosos …somos ignorantes de tantas culturas y constumbres !

  3. Jaja, a nosotros nos ocurre pero. En vuestros países se nos ve como si fuésemos extraterrestres. En vuestros aeropuertos se nos trata mal.

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