Y como en las alucinaciones de los caminantes, después de recorrer miles de kilómetros iguales, llegamos a la puerta este de entrada al desierto, donde viajeros de todo el mundo y etnias indígenas se mezclan entre casas de adobe y calles de tierra.
El pueblo son pocas calles, con su antigua plaza y con alguna artesanía real, que cada vez es más difícil de encontrar, porque lo que ofrecen es de fabricación industrial y/o china. Los alrededores son el gran atractivo natural que tiene con sus géiseres, sus termales, sus lagunas, sus salares, sus conformaciones desérticas.
El espectáculo natural de las lagunas altiplánicas Miscanti y Miñiques rodeadas de volcanes y montañas con su paleta de colores, mezclando los verdes y azules del agua subterránea, el blanco brillante del hielo y los tonos ocres y negros de la roca volcánica a más de 4 mil metros de altura, muestra una riqueza única que alberga numerosas especies animales, principalmente aves altiplánicas como el Flamenco Chileno y la Gaviota Andina, así como grupos de vicuñas.
El valle de la Luna es un maravilloso fenómeno natural, un espectáculo geológico formado por el encuentro del desierto de Atacama con la cordillera de Los Andes, que va desde la Antártida hasta Colombia y que por cierto tiene su nombre derivado de cuando los españoles vieron las terrazas para la agricultura y la llamaron los andenes. Es un encuentro diferente con la naturaleza recorrer este espacio lleno de formaciones que parecen verdaderas esculturas, como las Tres Marías, frente a las cuales se realizan todo tipo de ceremonias y rituales como parte de las culturas indígenas, lagos secos cubiertos por el manto blanquecino de la sal, escarpes que sorprenden por su colorido con formas diversas y cambiantes según la hora del día cuando los rayos del sol las ilumina para sacarles su máxima belleza. La extraña apariencia lunar, nos transporta millones de años y nos alerta que en cualquier momento atrás de una de estas conformaciones cavernícolas podrían aparecer un grupo de dinosaurios.
Impresionan las formaciones de piedra y arena que por milenios las inundaciones y los vientos les han dado forma con colores y texturas desérticas que tienen un extraordinario atractivo por su similitud con la superficie lunar, llegando a conformar un enorme coliseo natural que invita a presentar espectáculos planetarios y de guerra de galaxias.
Otra belleza natural ubicada en la gran reserva que rodea San Pedro es el salar de Atacama, que se conformó en la mitad de las cordilleras Andes y Domeyko, con una profundidad de 1.800 metros, lleno de litio y bórax actualmente explotados. Hay grandes cantidades de flamencos aunque están emigrando porque su comida se está terminando, así como también mamíferos del tipo guanacos, llamas y alpacas.
En esta zona la lluvia se concentra en cinco días del año los otros 360 no cae una gota de agua, además al ser la parte más ancha del país, hay áreas que no llueve durante 200 o 300 años. Australia, Chile y Sudáfrica tienen desiertos en la latitud del trópico de Capricornio , la lluvia en su viaje desde el Ecuador no alcanza a los extremos de los trópicos, por la barrera natural de los Andes que con 6.000 metros de altura le impide el paso al agua y lo convierte en el lugar más seco del planeta.