Cracovia

Es una de las ciudades más bellas que hemos visto, diríamos que el alma de Polonia, donde al llegar tenemos el mismo sentimiento que nos ha acompañado siempre que venimos a esta tierra a la que sentimos rodeada de una atmósfera mítica; una mezcla de su increíble pasado, marcado en cada piedra de la arquitectura de esta antigua capital y de su presente, una ciudad moderna, la tercera más grande del país.

Tal vez por esa continua historia de guerras, conflictos e invasiones Cracovia es un coloso de arte y arquitectura, tiene la plaza Medieval más grande y hermosa de Europa (40.000 mts cuadrados) uno de los mayores ejemplos de planificación urbana, que estuvo cercado por una muralla hasta principios del siglo XIX cuando fue reemplazado por un anillo verde convertido en un hermoso parque. Allí, en el casco antiguo está la Basílica de Santa María, la torre del ayuntamiento, la lonja de los paños (en su día el centro de comercio textil), la iglesia de San Adalberto, los puestos de comidas y de flores, los colores de las fachadas de los edificios y casas, que con el paso de los años no ha disminuido sino al contrario han ganado en belleza y señorío.

El casco antiguo, herencia medieval lleno de historia en cada lugar, tiene además un encanto que no nos dejó indiferentes; unas callecitas hermosas llenas de tienditas y restaurantes, edificios del siglo XVI, varias iglesias, el Museo Nacional, antiguo castillo estilo gótico que se alza majestuoso sobre la colina de Wawel, junto al río Vístula, remontándose a épocas medievales, residencia para la familia real polaca y edificación estratégica defensiva en tiempos de guerra y la catedral que fue testigo de la coronación y funerales de monarcas y dictadores polacos durante la época en que Cracovia fue capital de Polonia en el siglo XVII.

El Barrio judío, Kazimierz, fue durante siglos una ciudad independiente donde convivían hebreos y cristianos, hasta la llegada de los nazis cuando la totalidad de sus 60.000 habitantes de esta religión fueron exterminados.

La persecución de la población judía de Cracovia, se inició en septiembre de 1939, una vez la ciudad fue ocupada por los nazis, con la idea de convertirla en la “más limpia” del Gobierno general, aplicando sus medidas de identificar con brazaletes a los judíos de más de 12 años, confiscando sus objetos de valor, decretando el cierre de todas las sinagogas y destruyendo sus reliquias.

15.000 judíos fueron hacinados en 30 calles donde cada apartamento debía albergar a 4 familias, creando un gueto aislado rodeado de muros, sin puertas ni ventanas hacia el lado ario, hasta que el 30 de mayo de 1942, los nazis iniciaron la deportación sistemática de todos sus habitantes; aquellos que eran considerados aptos para trabajar fueron transportados a campos de concentración cercanos, los 2000 que no, fueron asesinados allí mismo en las calles del barrio y algunos que quedaron se enviaron a morir a Auschwitz.

Pasaron muchos años en que sus sinagogas fueran saqueadas y el barrio abandonado, hasta que a raíz de la película “La lista de Schindler”, que mostraba la fábrica donde Oskar trató de salvar el mayor número de judíos posible, empezó a renacer y hoy es un barrio de moda donde se han abierto restaurantes, museos, cafeterías y locales varios.

Hermosa y cargada de historia, así es Cracovia, que nos permite una vez más sumergirnos de lleno en uno de los capítulos más oscuros de la historia del siglo XX conservando un increíble legado arquitectónico, porque no sufrió daños significativos durante la Segunda Guerra Mundial, gracias a que sus habitantes no opusieron ninguna resistencia cuando llegaron los ejércitos nazis, quienes decidieron indultarla por su extraordinaria belleza y porque veían en esta ciudad el futuro de Alemania después de eliminar a polacos y judíos. Hoy recorremos museos del holocausto, encontramos homenajes en calles, esquinas y monumentos, haciendo honor a la vida y recordando que Polonia durante años dejó de ser un país y lo único que existía de ella era su himno y alguna que otra música.

7 comentarios:

  1. espectacular relato.!! abrazos

  2. Clara cada vez tus comentarios son más bellos y en este caso me han hecho recordar nuestra visita de la pasada primavera a esa bella ciudad. Un abrazo

  3. Otra ciudad más en la lista de pendientes!!! Bella, algún día llegaremos…

  4. Historias desgarradoras, pero con una capacidad de recuperarse y salir adelante.. maravillosa.
    Si bien en el nuevo mundo hemos sido privilegiados por no haber sufrido el desgarro y la destrucción de las guerras mundiales, también tenemos lo nuestro: Una violencia radicalizada por los políticos que igualmente nos genero cientos de miles de muertos… sin sentido y que estamos re iniciando un nuevo capitulo en nuestra historia.
    Me encanta la narrativa… fluida, sencilla y muy bien resumida, que unido a las fotos me transportan a la Cracovia de antes y de ahora!… Gracias por este regalo!… lo disfrute.

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