Parques Nacionales Plitvice y KRKA

Gracias al otoño disfrutamos de este tesoro natural no solo de Croacia sino del mundo, de sus montañas y caminos colmados de bosques de hayas con el abanico del amarillo, del dorado, de los rojos, dándonos un espectacular contraste con el esmeralda profundo de sus 16 lagos.

Hay que mirar, observar, disfrutar y escuchar el murmullo de las 92 cascadas que recorren este parque, ver como la naturaleza ha tejido y elaborado su irrefrenable historia de agua y piedra. Es indescriptible el efecto que produce tanta agua cayendo, revolcándose, deslizándose, apaciguándose, reflejando la expresión de los sentimientos humanos con sus movimientos: calma, pasividad, rabia, tensión, relajación, concentración, fuerza, empuje, desafío, decisión… Es una naturaleza que te llega adentro, a ese punto donde el alma y el cuerpo se unen y sientes un estado de devenir eterno e imparable.

El agua definitivamente es un elemento bello, único y muy singular que colabora con un sinfín de fenómenos naturales; en este caso, por su acción erosiva y disolvente que, con la ayuda de microorganismos, algas y musgos, formó una especie de piedra caliza porosa llamada sedra o travertino, que aparece con frecuencia en algunas corrientes fluviales y que con la sedimentación constante va desarrollando barreras, canales, muros e infinidad de formas en la corteza terrestre.

Parece increíble que hace solo 400 años este paraíso, de 30000 hectáreas, fuera conocido y accesible, aunque el agua de estos lagos erosionó entre los dos periodos glaciales, en el último millón de años, resquebrajando e inundando las rocas y fluyendo por cada escondite de leyendas y misterios en los espesos e inexplorados bosques.

Buses y embarcaciones a motor eléctricos, senderos de madera, piedra y tierra nos muestran la protección del ambiente que impera en el parque desde 1995 cuando al final del “la pascua sangrienta de Plitvice” los croatas recuperaron su tesoro natural de manos de los serbios quienes lo habían invadido e iniciado operaciones bélicas apoyados por el ejército federal yugoslavo desde 1991. Así, la belleza natural que había estado cautiva recuperó su libertad para permitirnos a todos mirarla, explorarla y escucharla por siempre.

 

Un comentario:

  1. Es una maravilla poder compartir con uds de alguna manera todos estos paraísos ..

    Los video me parecen espectaculares y siempre me pregunto donde consiguen la música para acompañarlos? Para mi es un regalo maravilloso, gracias mil!!

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